Me pareces, a veces,
el reflejo o el antirreflejo.
Brillante y denso.
Yo, negra y fría.
Imagen solitaria y muda
del destierro.
Sin embargo, también me
pareces ligero y tierno,
como una caricia envolvente
que quisiera proteger mis cimientos.
El cambio en ti es tan natural,
que puedes pasar del hielo al
infierno, y entonces te vuelves felino,
sacas tus uñas rizadas de espuma
blanca y arañas explosivo
a este extraño y aburrido muro.
A veces me emborracho de tu sabor
libre y sin tiempo, sintiendo,
............malherido,
tu deseo de irte lejos, lejos con el viento
o con la noche,
...........infiel eterno.
Sin embargo, también te me apareces
mudo y perfecto.
(1995)
3 comentarios:
Vida y muerte en una sílaba..., y un rumor nocturno que pacifica y amansa, o un rugir estruendoso de montañas desplomándose...
Y la impresión de haber sido yo quién mira através de ese destierro... y de que tú siempre has sido el mismo tu, por muchas lunas que tinten tus canas...
Expunctor me ha traido hasta ti y, sin conoceros a ambos, ya os debo un placer a cada uno...
Ed.Expunctor, sí, montañas de agua salada y olas que fenecen en las playas, en la arena...
Duckland, tus canas como hebras de espuma que vienen y van, que van y vienen y me elevan en la cresta de tus dunas... Eres muy bienvenida aquí.
Un saludo a ambos.
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