2/5/08

Dulcamara




...Y la tierra es empinada. Se desgaja por todos lados en barrancas hondas, de un fondo que se pierde de tan lejano. Dicen los de Luvina que de aquellas barrancas suben los sueños; pero yo lo único que vi subir fue el viento, en tremolina, como si allá abajo lo hubieran encañonado en tubos de carrizo. Un viento que no deja crecer ni a las dulcamaras: esas plantitas tristes que apenas si pueden vivir un poco untadas en la tierra, agarradas con todas sus manos al despeñadero de los montes. Sólo a veces, allí donde hay un poco de sombra, escondido entre las piedras, florece el chicalote con sus amapolas blancas. Pero el chicalote pronto se marchita. Entonces uno lo oye rasguñando el aire con sus ramas espinosas, haciendo un ruido como el de un cuchillo sobre una piedra de afilar.

Luvina, Juan Rulfo

4 comentarios:

ed.expunctor dijo...

Dicen que cuando algún habitante de Luvina va al Infierno, tiene que volver a por su abrigo...

Ego dijo...

De Luvina dicen muchas cosas, pero los ratones aún no han dado su versión. Los ratones están sacándose el doctorado en Luvina, porque ellos no se marchitan, ni roen el aire, ni entienden de cuchillos sobre las piedras. Sólo entienden de sí mismos y, seguramente, entienden más que tú y qu yo de este mundo.
Un (b)eso...

Nuevo Ícaro dijo...

He leído esta entrada varias veces, y es muy extraño, me produce unas sensaciones que no consigo describir,
el domingo estaba muy bajo de moral y tal vez la palabra que más se aproxima sea asfixiante, al día siguiente otra distinta, hoy también,
no consigo entenderlo.
Por cierto, necesito más entradas, me encanta tu blog, te había visitado un par de veces en Poison Irvi, pero últimamente estas que te sales.
Me tenéis enganchadisimo a la huerta murciana.

Arenas dijo...

Ed.: Sí, eso cuando van para allá con sus amigos de Comala... ;-)Aunque, en realidad, no necesitan ir a ese lugar. Ya están en el infierno.

Ego:Bueno...,yo tengo unos jerbos (que son de la misma familia). Les preguntaré a ver qué tal... :-))

Ícaro:Luvina es asfixiante, si quieres comprender tus sensaciones, y te apetece, lee el cuento completo.
Muchas gracias, con tus ánimos dan ganas de seguir escribiendo, aunque el tiempo para ello escasea bastante. Nos alegramos de que te guste la huerta murciana.
Un saludo